Se trata de un tratamiento mínimamente invasivo indicado para pacientes que presenten una lesión cuya evolución espontánea pueda suponer el riesgo de desarrollar cáncer en el cuello uterino. En aquellos casos en los que el riesgo de la lesión es mayor, este tratamiento puede adquirir un carácter obligatorio en lugar de preventivo.
La asociación de pediatras recomienda esta vacunación a todas las chicas y chicos adolescentes, preferentemente a los 12 años, para conseguir así la protección frente a este virus relacionado con diferentes tipos de cáncer.
El virus del papiloma humano (VPH) es la infección sexual más común que existe. La principal vía de contagio es la vía sexual y se transmite mediante el contacto de la piel o mucosas. Cualquier persona sexualmente activa que tenga contacto genital (incluso sin penetración) con otra persona infectada por el VPH puede contagiarse. De hecho, esta infección constituye la infección de transmisión sexual más frecuente a nivel mundial que ha aumentado en los últimos años con la precocidad sexual y con el número de compañeros sexuales.